Causa de beatificación y de canonización
¿Dónde se encuentra la Causa de Madre Juliana del Rosario?
El 7 de febrero de 2010, en la Basílica Catedral de Notre-Dame de Quebec, bajo la presidencia del Cardenal Marc Ouellet, entonces Arzobispo de Quebec, concluyó la fase diocesana de la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios Madre Juliana del Rosario. La Causa entró entonces en una nueva fase, llamada "romana", bajo la responsabilidad directa del Dicasterio de las Causas de los Santos del Vaticano. He aquí las últimas noticias sobre esta segunda fase, así como algunas informaciones de interés.
Desde el 9 de diciembre de 2022, el canónigo Ettore Capra, sacerdote diocesano italiano, es el nuevo Postulador de la Causa, es decir, el representante legal de nuestra congregación ante el Dicasterio de las Causas de los Santos. El Postulador promueve la Causa y vela por su buen funcionamiento. Como debe residir en Roma, está asistido por un vicepostulador residente en la diócesis donde se ha introducido la Causa. A continuación de Hna. Françoise Guillot (2004-2017), luego Hna. Murielle Bérubé (2018-2023), Hna. Francine Bigaouette desempeña esta tarea desde el 7 de marzo de 2023.
El 20 de diciembre de 2022, el Padre Szczepan Praśkiewicz, o.c.d., como Relator, recibió el primer ejemplar de la recién impresa Positio, escrita bajo su dirección por Sor Francine Bigaouette. Seguramente se preguntará qué es una Positio. En el contexto de una causa de beatificación o canonización, es un documento -generalmente voluminoso- que presenta una síntesis de las pruebas recogidas durante la investigación diocesana sobre la vida, las virtudes cristianas y la fama de santidad de un Siervo de Dios.
La siguiente etapa en el proceso de la Causa será el examen de la Positio por un grupo de consultores teólogos, y después por los Cardenales y Obispos miembros del Dicasterio de las Causas de los Santos. A la luz de la Positio, estos examinadores deberán discernir si la Sierva de Dios Madre Juliana del Rosario vivió, de manera altamente ejemplar, las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad, así como otras virtudes como, por ejemplo, la justicia, la fortaleza y la humildad. Si su juicio, expresado en una votación, es favorable (lo que presupone una mayoría cualificada), se someterá entonces al Papa con vistas a la promulgación del Decreto sobre la heroicidad de las virtudes de la Sierva de Dios. Entonces sería declarada Venerable.
Importancia de comunicar los favores solicitados y, más concretamente, los favores obtenidos
Aunque la Positio haya llegado a su fin, debemos seguir recogiendo las peticiones de favores y, en particular, los favores obtenidos por intercesión de Madre Juliana del Rosario, ya que demuestran la confianza de la gente en el poder de su oración y su fama de santidad. Por ello, le invitamos a que nos comunique las peticiones que le haga y los favores obtenidos por su intercesión, utilizando uno u otro de los datos que figuran en el formulario digital más abajo o enviándonos el formulario debidamente llenado.
Estos favores pueden ser de carácter material o espiritual: obtención de un empleo, restablecimiento de la salud, éxito de una operación quirúrgica, resolución de una situación difícil, reconciliación, conversión, etc.
También puedes visitar la tumba de la Sierva de Dios en nuestro convento y escribir en el libro los favores que deseas pedir al Señor por su intercesión. ¡Una calurosa acogida!
La importancia de comunicar los milagros obtenidos por intercesión de Madre Juliana del Rosario
Para que un Siervo de Dios sea beatificado, se requiere un milagro. Éste constituye el sello de Dios sobre el discernimiento humano que ha conducido al reconocimiento de la heroicidad de sus virtudes. Le rogamos, por tanto, que nos informe de cualquier favor obtenido por intercesión de Madre Juliana del Rosario, que pudiera, tras la investigación del Dicasterio de las Causas de los Santos, ser reconocido como milagro (curación u otro acontecimiento inexplicable por la ciencia).
Quisiera llamar su atención sobre un punto muy importante: Para que un milagro sea reconocido como obtenido por intercesión de Madre Juliana del Rosario, no debe haber sido invocado ningún otro Siervo de Dios, Venerable, Beato o Santo (a excepción, por supuesto, de la Virgen María, Madre de todos nosotros). Por tanto, es muy importante que respete esto y que lo comunique a las personas que rezan con usted para pedir un milagro por intercesión de Madre Juliana.
Por favor, informe de cualquier petición de favores o favores obtenidos a:
Hermana Francine Bigaouette, o.p.
Las Dominicas Misioneras Adoratrices
131, rue des Dominicaines
Québec QC Canada G1E 6S8
Tél. : (418) 661-9221
Historia de la Causa
La primera condición: la fama de santidad
Para que una causa de beatificación y de canonización sea introducida en la Iglesia, hay una condición absolutamente fundamental: que la persona tenga una « fama de santidad ».
En lo que concierne a Madre Juliana del Rosario, esta fama de santidad es ya adquirida en vida a los ojos de las personas que la conocen. Después de su deceso, acaecido el 6 de enero 1995, una muchedumbre ininterrumpida desfila delante de sus restos mortales. Para sus funerales, el 10 de enero, un centenar de sacerdotes están presentes y dos mil personas llenan la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Beauport; la otra parte de la asistencia debe quedar afuera, bajo un frío glacial. Muy rapidamente, se lee en los periódicos y en la correspondencia: « agradecimientos a Madre Juliana del Rosario por favores obtenidos » u otras fórmulas análogas. Y su fama de santidad perdura.
Los primeros pasos
Aliento del arzobispo de Quebec
Muy pronto, el arzobispo de Quebec, Mons. Maurice Couture, r.s.v., alienta a la Priora general de aquel momento a continuar las diligencias emprendidas para una apreciación teológica de las enseñanzas de Madre Juliana del Rosario y la difusión de su mensaje. Él pide igualmente de recoger sin tardar los testimonios de personas de edad o enfermas que la han conocido; será, dice él, una documentación importante para la historia de la Congregación y, ulteriormente, para una posible apertura de su causa.
Para responder a los pedidos repetidos, con la aprobación del arzobispo, una oración para obtener favores del Corazón Eucarístico de Jesús, por la intercesión de Madre Juliana del Rosario, es publicada en noviembre 1996.
Petición al obispo diocesano de introducir la causa de beatificación y de canonización de Madre Juliana del Rosario
Según el Derecho Canónico, una causa no puede ser abierta antes de los cinco años después del deceso de una persona gozando de una fama de santidad. Este lapso de tiempo habiéndo transcurrido, en 2001, las Dominicas Misioneras Adoratrices emprenden los pasos para pedir al arzobispo de Quebec la introducción de la causa de beatificación y de canonización de Madre Juliana del Rosario; a este fín, el 22 de diciembre 2001, el postulador general de la Orden Dominicana, el fray Innoncenzo Venchi, o.p., presenta una primera Súplica. Sin embargo, a causa de la aceptación, por el Santo Padre, de la demisión de Mons. Couture como arzobispo de Quebec, habrá que esperar la llegada de su sucesor para poder avanzar.
Será entonces el Cardenal Marc Ouellet, nuevo arzobispo de Quebec, quien recibirá la segunda Súplica pidiendo la apertura oficial de la causa de Madre Juliana del Rosario. El 1ro de noviembre 2004, ella es presentada por el fray Vito Tómas Gómez Garcia, o.p., nuevo postulador de la Orden. Al día siguiente, el 2 de noviembre, el Cardenal Ouellet emitirá efectivamente el Decreto de apertura de la Encuesta canónica y de investigación de los escritos de aquella a quien desde ahora se podrá nombrar la « Sierva de Dios ».
Trabajos para recoger todo el material necesario
Desde el final de 2004 al final de 2007, la vicepostuladora, hermana Francisca Guillot, o.p., en vínculo con el delegado episcopal, Mons. Jean Pelletier, p.h., continuará con diligencia los trabajos propios a esta etapa. El 16 de enero 2008, los informes de los censores teólogos y el informe síntesis de la Comisión histórica son entregados al Cardenal Ouellet. El 31 de marzo siguiente, este último envía a la Congregación de las Causas de los Santos un informe y una breve reseña sobre la vida de Madre Juliana del Rosario y sobre la importancia de su causa, pidiendo la autorización de abrir la Investigación diocesana.
Investigación diocesana
La respuesta positiva de Roma y la apertura de la Investigación diocesana
El 16 de junio 2008, al final de la celebración eucarística de la primera jornada del Congreso eucarístico internacional en Quebec, el Cardenal Ouellet anuncia públicamente el contenido de una respuesta recibida de Roma la víspera en la tarde: la autorización es aceptada de abrir la Investigación diocesana de beatificación y de canonización de Madre Juliana del Rosario. ¡Sorpresa! ¡Júbilo en la muchedumbre reunida!
El 14 de septiembre siguiente tiene lugar la Sesión de apertura en la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, en Beauport, Quebec. Al día siguiente y hasta el fin de diciembre, el tribunal diocesano, presidido por Mons. Jean Pelletier, escucha las personas escogidas para testimoniar.
El trabajo se continúa con mucha intensidad durante el año y medio siguiente, de tal suerte que será posible al arzobispo de Quebec, el Cardenal Marc Ouellet, de presidir la Sesión de clausura el 7 de febrero 2010, en la Basílica Catedral Nuestra Señora de Quebec.
Durante la ceremonia, él sella las cajas conteniendo el conjunto de actas de la Investigación diocesana y da un mandato a la hermana Françoise Guillot para encargarse de llevarla a Roma, lo que será hecho en abril 2010. Desde entonces, la causa de Madre Juliana del Rosario entra en su fase romana. La Congregación de la Causa de los Santos emite el Decreto de validez el 3 de marzo 2012.