Hermana Isabel Normand

A raíz de su profesión perpetua, el 8 de agosto 2016, la periodista Fanny Lévesque ha escrito un artículo aparecido en el diario el Sol titulado Hacer la elección de la vida religiosa… a los 39 años. Bis Petipas de la radio de Radio Canadá, ha hecho una entrevista telefónica con s. Isabelle en el marco de la emisión Buenos días la Côte. He aquí los links hacia el artículo y la entrevista radiofónica.

Primavera vocacional en ecdq.org

En el marco de Primavera vocacional (abril 2013), el equipo de pastoral de vocaciones ha pedido a s. Isabelle lo que ella quisiera decir a alguien que se interroga en cuanto a una posible llamada a la vida consagrada. He aquí su respuesta.

A tí que te haces la pregunta sobre una llamada posible a la vida consagrada…

Quisiera dirigirte estas palabras bien sencilla y fraternalmente para animarte y compartirte algunas reflexiones y constataciones que me han permitido de avanzar sobre el camino de la vida religiosa.

En los primeros momentos cuando he presentido que llevaba quizá una llamada a la vida consagrada, me daba miedo y he tratado de taparme los ojos, de convencerme de lo contrario. Veo hoy día que ¡no sirve de nada! El Señor es fiel en su llamada, y dejándome mi libertad (no se fuerza al amor), él se hace insistente, él es tenaz, ¡porque él me ama! Él ha seducido mi corazón profundamente; ¡es una historia de amor! Me veía indigna. Ciertamente, ¿quién es digna? Él me conoce más que yo misma, mis miserias, mis debilidades, mis heridas. Quién ha dicho que tenía que ser perfecta para ser consagrada a Dios? Hombres, mujeres perfectas, no existen! Él nos quiere tal como somos, hoy!

En aquella época tenía mi trabajo como profesional, mi pequeño departamento, mi carro, mis amigos, PERO… mi vida faltaba de sabor, tenía la impresión de pasar al costado de lo esencial! Y mi sed de Dios iba aumentando, pero el tren de vida del cotidiano no me permitía orar, de adorar tanto como hambre tenía.

Esta llamada me dio miedo, ya en el comienzo veía primero las renuncias que representaba… Pero haciendo camino, a mi ritmo, aprendí que esta llamda era un don maravilloso que el Señor me hacía. Mis barreras han caído tranquilamente las unas después de las otras. He visto que las renuncias eran nada en comparación con lo que Él me daba a cambio; que es simplemente una respuesta de amor al don de Dios. Cristo ha dado todo por amor por mi, ha dado su vida, yo quiero responder amor por Amor, don por Don. ¡Y qué alegría profunda surgió en mi! ¡Una vocación es un camino de dicha!

Una grande pregunta que me hice por mucho tiempo: ¿cómo reconocería la comunidad donde el Señor me llamaba? Hice la pregunta a una hermana presente en mi parroquia en su 50 aniversario de profesión y ella me respondió : « ¡Cuando estará ahí, lo sabrás! » Hoy, te sugiero de comenzar por conocerte mejor, conocer tu espiritualidad, cómo el Señor te ha formado en tu pasado. Mira las experiencias espirituales que tu has hecho. Así, tu precisarás « Quien eres ». He orado mucho para reconocer mi comunidad cuando será la buena. He visitado y conocido muchas comunidades para discernir bien. Y he aquí que, haciendo camino, en el curso de un retiro de discernimiento, el sacerdote que me acompañaba me preguntó si yo conocía las Dominicas Misioneras Adoratrices? Después de un corto tiempo de acercamiento y de conocimiento, me he reconocido en esta espiritualidad eucarística, en esta vida a la vez contemplativa y activa. Vida de adoración y de ofrenda. Vida dominicana, fraternal, sencilla y alegre. Vida misionera centrada sobre el anuncio del Amor de Jesús haciéndose eucaristía. Mirando la comunidad, es como si me miraba en un espejo… ¡entonces supe que era ahí!

Es muy precioso de estar acompañada en el camino del discernimiento. Esta ayuda me faltó al principio y he visto cómo es esencial! Un buen acompañamiento sabrá ayudarte a ver más claro, confirmarte en ciertos caminos o hacerte ver más lejos para otros. Se a la escucha del Espíritu! Si estás en el buen camino, una alegría y una paz profundas estarán ahí en el fondo de tu corazón. A veces, habrán pequeñas tempestades a la superficie, de cuestionamientos, de desánimos; ideas como : « no estoy hecha para ello », « no tengo tal cualidad o tal competencia », es demasiado exigente » etc., vendrán quizá, pero la paz permanece en el fondo del corazón. Haz confianza a Dios! Él sabe lo que hace, él es Dios, el totalmento Otro! Es él quien nos da la fuerza y la valentía para responder, para comprometernos en su seguimiento y de perseverar.

Si sientes que el Señor te llama, ¡no tengas miedo! ¡Es para tu grande dicha! Él llama todavía hoy. ¡Hay que ser paciente en el camino del discernimiento, ser bien acompañada, y tu podrás responder al Amor haciéndole el don de ti misma! Te guardo en mi oración para que descubras la voluntad de Dios sobre tí y que Él te dé la fuerza para responder a tu llamada, el de la vocación que tu llevas, sea la que sea. ¡Tu gustarás a su alegría!

 

Hna. Isabelle Normand, o.p.

https://www.ecdq.org/printemps-vocationnel-temoignage-de-sr-isabelle/

Testimonio « Generación Juan Pablo II »

Cuando ella era novicia (2011), s. Isabelle testimonia a ecdq.tv del rol que tuvo el santo Papa Juan Pablo II en su caminar vocacional. (en Francés)